El impacto de la inflación en el sector inmobiliario.
Con el mundo recuperándose recientemente de la tensión financiera de la pandemia de Covid-19, ahora hay una nueva carga que la población debe enfrentar: la inflación. Este año está presenciando el mayor aumento de la inflación mundial en décadas, con EE. UU. en un 7,9 %, con el Reino Unido y otros países de la eurozona muy cerca de esta cifra. Además de tener un impacto drástico en el costo de vida, la inflación está teniendo efectos colaterales en muchos sectores industriales, incluida la industria de bienes raíces.
ALZA EN LA INFLACIÓN
La inflación es, lamentablemente, el resultado de la presión económica que se vive en todo el mundo debido a la pandemia del Covid-19. Ahora que la población vive casi en su totalidad con normalidad, la demanda de productos se ha disparado, pero la oferta no está en condiciones de satisfacer este aumento.
Tomemos como ejemplo el combustible en el Reino Unido. Actualmente tiene una gran demanda con el mayor aumento mensual de precios desde los años 90, lo que ha funcionado para impulsar la inflación. Los precios son más altos de lo que han sido en décadas, y la gente está luchando para poder pagar el combustible de sus automóviles y calentar sus hogares.
Y no son solo las personas las que sienten la presión, sino también las empresas. Con clientes que mantener contentos, empleados que cuidar y cadenas de suministro que mantener, las empresas de todo el mundo se ven afectadas por el aumento de la inflación y tienen que trabajar rápido para contrarrestar (y, en última instancia, minimizar) su impacto en sus organizaciones.
MAYOR ÉNFASIS EN EL ALQUILER
La fuerte inflación está teniendo efectos en cadena para innumerables industrias, una de las cuales es la inmobiliaria. Con menos dinero destinado a los ahorros, la posibilidad de comprar una casa es un sueño lejano para muchos, siendo el alquiler la opción más popular debido a la necesidad.
Esto también es cierto para las empresas. Debido a la incertidumbre de los ingresos y la inestabilidad financiera, las empresas optan por alquilar espacios para trabajar, ya sean oficinas, almacenes o algo completamente diferente, para minimizar la carga económica donde pueden.
PRIVILEGIANDO DIFERENTES ZONAS INMOBILIARIAS
Además de que el alquiler suele ser más favorecido durante este tiempo, las diferentes áreas inmobiliarias están viendo más interés de lo habitual. Este cambio en el interés se debe principalmente al costo. Algunas áreas son caras simplemente debido a su código postal, mientras que otras regiones con mucho que ofrecer vienen con etiquetas de precios más pequeñas y más por su dinero. La gente está optando por mudarse a estas regiones más asequibles, para sacar más provecho de su dinero y para combatir el apuro financiero en la medida de lo posible.
Gracias al auge del comercio electrónico, las empresas tienen menos necesidad de ocupar tantas propiedades inmobiliarias que antes eran de primera calidad y, en cambio, pueden alquilar unidades más pequeñas en los centros de las ciudades, mientras reservan la mayor parte de su dinero para las más grandes y de mayor impacto. -unidades de la ciudad que apoyan el resto de su negocio.
LOS DESARROLLADORES NECESITAN PIVOTAR
Para adaptarse a las nuevas demandas y necesidades del mercado, los promotores inmobiliarios deben modificar sus modelos de negocio. Necesitan observar las tendencias del mercado e identificar formas de satisfacer los requisitos cambiantes, por ejemplo, encontrar formas de reducir costos de manera segura y producir propiedades más asequibles, desarrollar propiedades en ubicaciones recientemente deseables, crear más unidades para alquilar en lugar de comprar, y así.
Pase lo que pase con la inflación, una cosa que es cierta es que la gente necesita propiedades para la vida cotidiana. Ya sea una casa o un lugar de trabajo, los bienes raíces son una piedra angular de la sociedad, y mientras la industria pueda adaptarse a las circunstancias, no debería verse muy afectada.
Desafortunadamente, la única forma de salir de la actual crisis del costo de vida es a través de ella. Es difícil saber exactamente cuánto durará el período y cuánto más grave puede llegar a ser. Esto significa que los sectores afectados, incluido el inmobiliario, deberán adaptar continuamente sus modelos comerciales para adaptarse a las demandas y capacidades cambiantes del mercado, a fin de mantenerse no solo rentables, sino también a flote.
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